miércoles, 5 de abril de 2017

Nuestro ciclo de la vida (de residente)

Esta mañana, alrededor de las 8:30 (he llegado un poco antes, como suelo hacer siempre. Intenso para todo), he entregado todo el papeleo necesario para completar la evaluación de mi último año de residencia. Es cierto que aún queda poco menos de dos meses para que finalice realmente la misma, pero lo de esta mañana ha supuesto el último paso oficial.

¡Qué rápido han pasado estos 4 años! Parece que fue ayer cuando mis coRs y yo nos reunimos en la cafetería del Hospital con nuestro tutor de Urgencias y la incertidumbre por lo que nos depararía nuestra primera guardia era lo que más nos preocupaba (luego nos dimos cuenta que era más importante tener una identificación para no quedarnos encerrados en un lugar que la mayoría no conocíamos).



Poco a poco fueron pasando los meses, los que no nos conocíamos previamente (¡veníamos 4 de la Universidad de Sevilla!) fuimos haciendo buenas migas y la verdad es que tuvimos una vida social bastante activa y contar nuestras experiencias en el Centro de Salud, lo que hacíamos (o dejábamos de hacer), las situaciones bizarras vividas en las guardias y las inseguridades que todos teníamos ante situaciones parecidas se llevaban mejor viendo que todos estábamos viviendo una experiencia similar.



Por cuestiones de personalidad, distintas afinidades, proyectos de vida ya estables con intereses concretos, lentamente, aunque nunca dejamos de tener contacto e intentábamos hacer cosas juntos, nos fuimos segregando. Pero eso no afectó, por lo menos de forma importante, a nuestra relación. Quedábamos cada vez menos, sí, pero en cada reunión, sesión o curso, hablábamos de las mismas cosas, compartiendo inquietudes e intentando, demasiadas veces de las deseadas en vano, quedar como hacíamos al principio.





Cada uno a su ritmo, fuimos intentado avanzar en la adquisición de conocimientos, ganando seguridad en cada ámbito de trabajo en el que nos encontrábamos (muchas rotaciones, muchas competencias, poco tiempo para adquirirlas, es nuestra cruda realidad), tomando contacto con lo que eran los congresos, los pósters, las comunicaciones orales (y el pánico hacia ellas), la responsabilidad, el control de la ira, el cansancio en las guardias y el insomnio la noche previa a las mismas, los "tu sueldo lo pago con mis impuestos", los dolores del dedo gordo del pie de meses de evolución a las 4 de la madrugada cuando creías que podías descansar un rato, el miedo escénico en los pases de guardia (que aún hoy perdura, y para muchos puede que nunca desaparezca), la obsesión por los "¿habrán vuelto los pacientes a los que habré dado el alta?"... y mil cosas más, muchas de ellas presentes aún hoy y puede que para siempre (necesario que así sea "para seguir vivos").





Y poco a poco, con más pros que contras, nos encontramos a punto de terminar, con intereses distintos, cambios importantes en la vida que de inicio no se esperaban, ganas de trabajar, ilusión por ser competentes en el ejercicio de nuestra profesión, de encontrar nuestro lugar en un ámbito que aunque da oportunidades no garantiza ninguna estabilidad y, en definitiva, ser felices con el trabajo que vamos a desempeñar, aunque cueste al principio encontrar nuestro hueco. Espero que tengamos suerte. No dudo cuando digo que todos deseamos lo mejor para cada uno de nuestros proyectos personales.





Hoy nos hemos visto en la evaluación, aunque menos de lo que querríamos porque cada uno tenía que volver a su puesto de trabajo con mayor o menor premura. Nos cuesta coincidir. Y queremos vernos más porque nos vamos a separar, en algunos casos a bastante distancia, y la morriña se ha hecho palpable estos últimos meses.



(suspiro) No se si quiero que llegue el 20 de Mayo. Siento que no he aprovechado el tiempo para disfrutar más de estas personas, y creo que lo vamos a tener difícil de ahora en adelante. Por lo menos quiero desearles a todos lo mejor y que puedan ser felices cumpliendo sus sueños. En realidad esto no es un fin, si no un nuevo comienzo... ¿no lo es siempre?



Esta es una de algunas entradas moñas en las próximas semanas... No en vano, es mi blog y me lo f***o como quiero :P.

Buenas noches.

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