miércoles, 26 de agosto de 2020

Tararí que te COVID

¡Milagro! ¡Milagro! ¡Lázaro se ha levantado y parece que comienza de nuevo a andar!

Aunque quizás será mejor no echar las campanas al vuelo... después de varias promesas incumplidas, mejor dejarse llevar y aprovechar los momentos que surjan.

Hace algún tiempo (no recuerdo con quien entablaba la conversación, qué detonó que surgiera, ni dónde nos encontrábamos, aunque intuyo que no estábamos lejos del hospital), hablaba de uno de los manidos temas de siempre... lo recuerdo más o menos así:

(...)
- Y entonces va y me suelta, después de toda la discusión y el mal cuerpo que me dejaba para el resto de la guardia, que "si no le gusta su trabajo y ya no tiene vocación, mejor piense en dedicarse a otra cosa" y a punto estuve de soltarle una burrada...
+ Ya... la verdad es que hace tiempo que a mí no me ocurre, pero si te pilla en caliente te acabas envenenando mordiéndote la lengua.
- El otro día lo estaba comentando con X y me dijo una cosa que me dió que pensar, en relación a lo de "la vocación".
+ A ver...
- Me dijo que a veces le dan ganas de contestar que "la vocación" la tenia cuando estudiaba la carrera y la tengo en relación al estudio de la Medicina, pero que, en lo que respecta la atención al paciente, por muchas variables que van más allá de la relación entre éste y el Médico, más que "vocación" es una "obligación", en este caso casi insoportable, con la que he de lidiar día a día...
(...)



Si es duro oir eso, más duro aún es llegar a comprenderlo y, actualmente, ya sea por la pandemia de nuestro querido SARS-CoV-2/COVID-19 o por el agotamiento que está provocando, llegar a pensarlo con demasiada frecuencia.

Cuando comenzó todo esto, pensaba que ibamos a vivir una situación dura y que, ingenuo de mí viendo como se iniciaba todo, nos podía servir a todos para aprender y usarlo para mejorar TANTAS carencias de las que muchos no eran conscientes (ay... ese "aplauso sanitario" que me daba repelús desde el principio...). Y como en tantas otras cosas me equivoqué...

No sólo no hemos aprendido (casi) nada, además he podido ver cómo no solo la población en general (que, bueno..., junto a los políticos son los más fáciles de criticar, a veces con razón, a veces sin ella), también determinados profesionales, y no me refiero SÓLO a sanitarios, en vez de aprovechar para mejorar se han dejado llevar o han ignorado deliberadamente todo lo que esto está suponiendo para hacer que todo vaya cuesta abajo y sin frenos.

Sé que no soy objetivo. La posición que ocupo me impide serlo (está sacando lo peor de nosotros mismos). Eso y el no ver un fin a todo esto (aunque es cierto que TODOS estamos MUY cansados), hace que no pueda evitar creer que tengo razón y la decepción que esto me supone.

Espero equivocarme, pero ahora mismo tengo claro que a todo lo que pensaba que esto podía ayudar... Tararí que te COVID...



viernes, 21 de agosto de 2020

Y la vida no sigue igual

De Agosto en Agosto y escribo porque me toca.

Si la última vez pasó un año entre una entrada y otra, esta vez han sido dos (esperemos que la rutina no implique seguir la misma cadencia, o no llego a la próxima), aunque en esta ocasión sí que ha habido cambios relevantes en la vida y en el trabajo. Por suerte, aunque todo visto desde la distancia, la mayoría ha sido para mejor. Sigo considerándome una persona afortunada, ahora quizá más por cómo está el panorama.

Hagamos un pequeño resumen, por lo menos en dos puntos, laboral y personal, al menos hasta el fatídico mes de Marzo

- Sigo trabajando en el Servicio de Urgencias del Hospital de Poniente. Tengo la suerte de formar parte de un grupo de personas que hace más liviano un trabajo siempre estresante y que sin un buen ambiente puede hacer que maldigas cada hora de tu jornada laboral. A pesar de mi forma de ser y gracias a este ambiente, creo que he continuado adaptándome moderadamente bien y me cuesta imaginarme trabajando en otro Hospital si decidiera cambiar de aires, aunque nunca se sabe.
No depende de mí, pero si así fuese, me gustaría que la cosa siguiera así. No imagino ningún cambio que no significara un paso atrás y empeorar algo que ha costado mucho conseguir. Cruzaré los dedos ya que no creo que pueda hacer algo más.
Además de la actividad asistencial que me corresponde, soy el intento de Coordinador de Formación del Servicio de Urgencias. Y digo que intento porque ha sido algo complicado desde el principio, y no por falta de colaboración de docentes y discentes, que ha superado todas mis expectativas desde el principio, sino por trámites "burrocráticos" e intromisiones o falta de transparencia de eslabones que desgraciadamente son "imprescindibles" para que determinados procesos lleguen a buen puerto. Menos mal que con el tiempo casi todo ha terminado bien.

- Mi vida personal dió un giro radical. La última vez que escribí el cambio ya estaba en el aire y aunque no fue fácil ni la toma de la decisión ni aceptarla posteriormente, agradezco que sucediera de esa manera. De otro modo o hubiera sucedido un cataclismo innecesario o se hubiese perpetuado durante más tiempo del necesario algo que no tenía sentido desde hacía mucho más tiempo del que era consciente hasta que terminó. Por suerte ambas partes han redirigido sus rumbos y ahora mismo creo que no pueden ser más felices en ese sentido *^__^*.
Por lo demás, si creo que siempre he sido más selectivo que la media a la hora de "arrejuntarme" con gente, durante estos dos últimos años lo he sido más aún, distanciándome cada vez más de personas irrelevantes que no aportaban nada o que, peor aún, drenaban energía que necesitaba para otros menesteres. La criba sigue poco a poco cada día, y aunque hay movimientos que cuesta hacer, cada día resulta menos complicado. Suerte tengo de poder hacerlo, no todo el mundo es capaz.

¿Y ahora qué? 

Hablar de ahora es complicado. La situación que estamos viviendo es inédita para todos y cada uno la sufrimos a nuestra manera, pero todos la estamos sufriendo, ¿o no?
Para bien (en menor medida. Crucemos los dedos, por ilusos que podamos ser) o para mal (lo estamos viendo y aún no ha venido lo peor), la pandemia ha trastocado todo. No voy a decir cambiado porque en muchos casos simplemente ha sacado a relucir carencias y aspectos "ocultos" a todos los niveles que hará que de ahora y por siempre se hagan muchas cosas de distinta manera.
No tengo del todo claro si debo reflejar como me siento al respecto en este momento. Quizás porque ahora sería poco constructivo y no me aportaría nada ni a mí ni a quien llegue a leer estas líneas. Lo dejaré para más adelante si me viene verdadera inspiración

Bueno... voy a ver si cambio un poco el aspecto de todo esto, quizás me motive un cambio de look, que creo que le hace falta. 

Cuidáos mucho, que ahora mismo con eso, cuidáis también a los demás.