miércoles, 9 de septiembre de 2020

COVacacIDones, capítulo 6: El de que nada separe a los "Destiny's guys" (mid-season special)

Buenas tardes.

Algo más tarde de lo esperado hoy, pero después de este breve lapso de "retiro" en la sierra de Granada, vuelvo a escribir por aquí (no pensaba dejar de hacerlo, ya lo dije, pero siempre existe la posibilidad). Creo que decir que esta escapada me ha sentado bien y que con ella he conseguido despejarme del todo es quedarme muy corto.

Pongámonos en contexto. Los que algo me conozcan saben que si bien no tengo excesivos problemas para relacionarme con la gente, en realidad mis relaciones personales suelen ser más bien efímeras. No me refiero a dejar de tener contacto con alguien, quiero decir que pese a que no me cuesta entablar una relación, lo de mantenerla en el tiempo es otro cantar y más aún según ha ido pasando el tiempo. Supongo que cada parte tendrá su versión, pero por la mía suele ser por dejadez y falta de interés. Uno de mis males. La otra cara tendrá otro razonamiento, tan válido como el mío, pero por razones obvias solo puedo dar fé de mi versión.

Ese párrafo aunque no lo parezca, tiene su sentido. Existe un pequeño grupo de personas que he conseguido mantener con el tiempo cerca de mí, sin esfuezos más allá de querer que así fuese. Y creo que los puedo contar con los dedos de una mano. Dos de esas personas son Pedro y Juanma.



Son bastantes años ya los que hace que los conozco gracias la "ausencia voluntaria" de mis estudios de medicina, y a día de hoy puedo comparar nuestra amistad como esa idílica de "tener un amigo desde la infancia".

Muchas vivencias juntos. Buenas. Malas. Absurdas. Desternillantes. Incómodas. Un poco de todo. Y a pesar del paso de los años (ya son... 14 si no cuento mal) seguímos ahí aunque estemos lejos y a veces pase bastante sin tener contacto contínuo. Es eso lo que dicen, ¿no?, que las verdaderas amistades persisten a pesar de ello. Yo creo que es cierto.



Estos días han sido entretenidos. Lo pasamos bien cuando nos reunímos, cosa que procuramos hacer siempre que tenemos la oportunidad (aunque a veces sea realmente complicado). Mucha nostalgia bien llevada, ponernos al día al detalle de cómo nos va la vida (digo en detalle porque en realidad "Los Rickys" (y Juanma-gan) a.k.a los "Destiny's guys" a.k.a. "El Club del Cilantro 👃🏻👈🏻" siempre están en contacto), nos dedicamos a hacer de forma improvisada (y casi temática) unas cuantas chorradas y, principalmente, muchas risas y ausencia de conflictos. Lo digo porque con el tiempo es difícil mantener relaciones sin que existan roces, no en vano somos cada uno de nuestro padre y nuestra madre, pero en nuestro caso, sorprendentemente, rara vez ha habido algún problema. Será porque nos conocemos bien y aceptamos de buena manera nuestros defectos y manías (en esto, sin querer ser "vístima", gano yo por goleada) así como sabemos disfrutar de nuestras virtudes. Puede que influya el hecho de haber tomado la decisión de que en cada reunión cada uno tenga su propia habitación y baño. Ojo al dato.



Puede que a alguien le parezca todo lo escrito algo irrelevante. No sé. A mí me parece algo especial. Más aún con lo importante que es para mí y viendo lo superficiales y vacías que son las relaciones de gran parte de la gente que me rodea. Es una de las cosas por las que me siento una persona muy afortunada.

Ha pasado desmasiado tiempo desde la última vez que nos reunímos, diversos motivos han impedido que fuese antes. Espero que la próxima sea antes de lo que esperamos y que se mantenga el mismo "flow".

Si me leéis (bah, me vais a leer, os voy a mandar el enlace ahora, aunque se que lo leeríais tarde o temprano), "sus quiero taco" y, aunque no hace falta decirlo, he estado "muy agustiiiiiico".

Hasta mañana oportunistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario