jueves, 10 de septiembre de 2020

COVacacIDones, capítulo 7: El de que me gusta cómo eras

Buenas tardes de nuevo.

Ayer se cumplieron 3 meses desde el fallecimiento de Pau Donés, vocalista del grupo Jarabe de Palo. Algunos diréis, ¿y esto a qué viene ahora? Bueno, como he dicho en otras ocasiones, "los que me conozcáis" no veréis raro que dedique unas líneas a este suceso.

En realidad más que a su fallecimiento, a lo que ha supuesto para mí. Veamos. Las canciones de Pau me han acompañado en diversos momentos de mi vida y, sumado a su estilo sencillo (que no simple), música agradable y temática de sus canciones (amor, estados de ánimo, vivencias personales) ha hecho que sea uno de mis grupos favoritos.



Desde que conocí la noticia de la enfermedad que padecía y su evolución, estaba temiendo este día, sabiendo que iba a afectarme de un modo u otro, pero jamás como lo hizo. Estuve tocado bastantes días. Me preguntaba, ¿cómo es posible sentirme así por alguien que no conozco? Fue un tema recurrente cada vez que hablaba con alguien. Algunos lo comprendían, otros quizás no tanto. Poco a poco me dí cuenta que esos momentos que siempre estaban en relación con una canción concreta ("Realidad o sueño", "Adiós", "No suelo compararme", "Bonito"... tantas...) habían sido un punto de inflexión de alguna manera en mi vida (primer amor, primera ruptura, pérdidas importantes...). No es que no recordara que así fuese, sólo que no me había parado a pensarlo detenidamente.

Además, la forma de afrontar su enfermedad y cómo lo ha transmitido a sus seguidores es digno de admiración (aunque puede ser sometido a debate. En alguno he podido participar ya, ¿no, Noe?) y para mí supuso toda una sorpresa. No sé hasta que punto podría hacer algo similar llegado el momento por muy claras que tenga las cosas, pero me gustaría poder llevar esa situación como lo hizo él (o como lo hacía ver. Nunca sabré hasta que punto era su sentido de la responsabilidad). Gracias por eso (y por mucho más).

En Septiembre se estrena en cines el documental que hizo con él Jordi Évole, "Eso que tú me das. Última charla con Pau Donés". No faltaré a la cita, pero he de reconocer que tengo algo de miedo por lo que me pueda encontrar.


Bueno. Después de este ataque de morriña, me despido por hoy. Parto a Granada a pasar unos días en una de las ciudades más bonitas que he tenido el placer de visitar. Aún así, no dejaré de escribir. No os libráis.

Hasta mañana oportunistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario