domingo, 15 de noviembre de 2020

Los (crípticos) puntos de inflexión

Buenas noches.

¿A que parecía que de nuevo esto se iba a parar de forma indefinida? No hubiese sido raro. No es la primera vez y la situación no invita a ello. El panorama es poco halagüeño pero tenemos que mirar hacia delante y pensar que tarde o temprano las cosas volverán a su cauce, con cambios y experiencias que nos han marcado, pero a su cauce.

Durante este mes y pico (laaaargo) sin aparecer por aquí ha pasado un poco de todo. He podido disponer de un nuevo período de vacaciones (que la verdad, dadas las circunstancias, tenía la sensación de que podía no haber disfrutado), he vuelto al trabajo con los esperables nuevos cambios (siguiendo la pauta habitual desde que comenzó la pandemia), he solucionado imprevistos que han trastocado planes de futuro cercano (no sé por qué pero siempre me suele pasar en periodos vacacionales, podría planter algún tipo de estudio :P) y, quizás lo más relevante, propuestas inesperadas que han hecho que me replantee mi vida por completo.

Está claro que no todos somos iguales ni tenemos las mismas aspiraciones. Del mismo modo la situación que se me planteó cada uno la gestionaría a su manera, con mayor o menor tensión

¿Qué críptico todo, no? Bueno, no pasa nada, sea cual fuere el cambio que se me propuso, al final decidí quedarme como estaba. Ha supuesto algo más de estrés que el habitual, alguna que otra noche sin dormir del todo bien y estar "algo" inaguantable, pero una vez pasado el tiempo necesario y viéndo todo en conjunto con más tranquilidad, creo que he acertado con la decisión. Uno no debe traicionarse a sí mismo.

Eso sí, aunque finalmente siga todo igual, sabía que de una forma u otra esto iba a suponer para mí un punto de inflexión. Quizás sus efectos no se materialicen a corto plazo, pero os aseguro que ahora veo algunas cosas de otra forma y... al final veremos qué pasa.



Gracias por leer, de nuevo.

Hasta pronto oportunistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario