Buenas tardes.
Hoy voy adelantando un poco el horario de publicación que la "fieshta" se está acabando y hay que cuadrar o no podré publicar la última de las entradas de este serial cuando se deba.
Ayer lejos de comenzar la vuelta a la rutina, preparamos una comida con mucho cariño para nuestro amigo y compañero convaleciente, Javi (alias "Il Dottore") y pasamos una entretenida sobremesa con él. No me equivoco al decir que sus conocidos desean que se recupere y pueda seguir viviendo, como a él le gusta, siendo feliz (y para eso tiene que recuperarse pronto y totalmente. Sí, es una directa). Buenas comidas, agradable compañia y surtidos varios de entretenimiento (veremos a ver dónde acabas guardando todo xD)
Creo que la pasta no salió tan sabrosa como esperaba (¡con la ilusión que tenía!) pero creo que la tarta volvió a ser un éxito. No pienso hacer una votación sobre qué prefiere el personal, si ésta o mis famosas y queridas galletas, porque puedo llevarme un buen desengaño.
El día acabó comenzando a poner determinadas cosas en orden para "la vuelta al cole", pero sin prisa alguna. No había necesidad (ni la hay hasta el comienzo de la rutina el jueves. No me reconozco).
Bueno. Ya ha terminado el concurso de fotografía. Los competidores (como no podía ser de otra manera) éramos Cintia y un servidor y estos son los resultados definitivos:
Primera tanda:
Foto 1 (Cintia - 11 votos/24%) - Foto 2 (Diego - 35 votos/76%)
Segunda tanda:
Foto 1 (Cintia - 12 votos/28%) - Foto 2 (Diego - 31 votos/72%)
Tercera tanda:
Foto 1 (Diego - 17 votos/39%) - Foto 2 (Cintia - 27 votos/61%)
Ahora hay que revisar las votaciones y dar los nombres de los ganadores. Dije que sería a lo largo del día de hoy, pero finalmente será mañana.
Hala, os dejo.
Hasta mañana oportunistas.
martes, 15 de septiembre de 2020
lunes, 14 de septiembre de 2020
COVacacIDones, capítulo 11: El de que las luces no llegaron a alhambrarnos al pasar
Buenas noches una vez más (a ver si recupero el horario normal, que esta hora no es la ideal).
Ayer fue el último día de perdernos por Granada. Antes de salir "a la aventura" dejamos todo preparado para hacer el "check-out" del hotel y fuimos con calma a hacer unas compras (necesarias) acercándonos poco a poco a La Alhambra, que era nuestro objetivo. Creo que la última vez que la visité fue hace unos 7 años. Algunos rincones los recordaba. Reconozco que otros, o bien no los visité o no me paré a admirarlos.
Hablar de lo bonito que es ese entorno, la cantidad de detalles en cada esquina o las vistas que se pueden disfrutar desde tantos sitios no es nada original. Y pese a ser evidente, todo se empaña un poco por el ambiente que hay generado a causa de la pandemia. No es que no hubiese gente, que la había. No es que las normas impuestas dificulten demasiado la visita, que lo hacen. En realidad es por el ambiente enrarecido. Gente que no sigue las normas e incomoda a los que están obsesionados con seguirlas. Discusiones absurdas entre visitantes y personal de seguridad que no tienen sentido (se esté más o menos de acuerdo, discutir con un responsable por no querer llevar mascarilla en un recinto como este es algo irracional, ¿no creéis?).
He de reconocer que pese a ello, no fue el motivo por el que tuvimos que acabar la visita antes de ver todo con tranquilidad (en realidad fue mi tozudez), pero dejamos parte para una próxima visita porque teníamos que volver sin prisa pero sin pausa a Almería. Y aquí estamos. Me queda poco tiempo de desconexión, pero aún pienso disfrutarlo.
En fin. Hoy acabamos con las votaciones del concurso de fotografía. Mañana resultados de la última votación y veremos si hay algún ganador (la cosa se ha complicado con los últimos votos :P). Eso lo sabréis también a lo largo del día.
Hoy toca acostarse temprano que mañana tengo que madrugar más de la cuenta sin quererlo (aunque no debo quejarme porque si las cosas fuesen de otro modo, no tendría por qué. Sin entrar en detalles).
Hasta mañana oportunistas.
Ayer fue el último día de perdernos por Granada. Antes de salir "a la aventura" dejamos todo preparado para hacer el "check-out" del hotel y fuimos con calma a hacer unas compras (necesarias) acercándonos poco a poco a La Alhambra, que era nuestro objetivo. Creo que la última vez que la visité fue hace unos 7 años. Algunos rincones los recordaba. Reconozco que otros, o bien no los visité o no me paré a admirarlos.
Hablar de lo bonito que es ese entorno, la cantidad de detalles en cada esquina o las vistas que se pueden disfrutar desde tantos sitios no es nada original. Y pese a ser evidente, todo se empaña un poco por el ambiente que hay generado a causa de la pandemia. No es que no hubiese gente, que la había. No es que las normas impuestas dificulten demasiado la visita, que lo hacen. En realidad es por el ambiente enrarecido. Gente que no sigue las normas e incomoda a los que están obsesionados con seguirlas. Discusiones absurdas entre visitantes y personal de seguridad que no tienen sentido (se esté más o menos de acuerdo, discutir con un responsable por no querer llevar mascarilla en un recinto como este es algo irracional, ¿no creéis?).
He de reconocer que pese a ello, no fue el motivo por el que tuvimos que acabar la visita antes de ver todo con tranquilidad (en realidad fue mi tozudez), pero dejamos parte para una próxima visita porque teníamos que volver sin prisa pero sin pausa a Almería. Y aquí estamos. Me queda poco tiempo de desconexión, pero aún pienso disfrutarlo.
En fin. Hoy acabamos con las votaciones del concurso de fotografía. Mañana resultados de la última votación y veremos si hay algún ganador (la cosa se ha complicado con los últimos votos :P). Eso lo sabréis también a lo largo del día.
Hoy toca acostarse temprano que mañana tengo que madrugar más de la cuenta sin quererlo (aunque no debo quejarme porque si las cosas fuesen de otro modo, no tendría por qué. Sin entrar en detalles).
Hasta mañana oportunistas.
domingo, 13 de septiembre de 2020
COVacacIDones, capítulo 10: El de que ser un cabezota no siempre es mala cosa
Buenas noches.
Quería empezar la entrada de hoy con el extracto de una conversación que hasta ese momento era "seria":
(...)
- Si quieres hacerte un tatuaje tiene que ser algo que te defina.
+ Que me defina y que me guste, porque me puede definir un melón, pero la idea no me gusta.
(risas).
Tu-tun-pá. ¡Festival del humor! Es lo que tiene tener determinadas particularidades, aunque en este caso sea algo más común de lo que muchos queramos aceptar. Soy un cabezota. Y lo admito. Pero, oye, eso no siempre tiene que ser algo malo. Gracias a ser tan terco he conseguido cosas que de otra manera se hubiesen quedado a medias. Ser tan tozudo me ha permitido ser una persona hasta la fecha muy afortunada. Ser un borrico me ha hecho entablar relaciones que a día de hoy agradezco que se hayan establecido... De todas formas, esto no siempre trae consigo experiencias positivas (me he quedado recientemente sin disfrutar de unas vistas preciosas de Granada por ser un ladrillo) y cuesta sentirse orgulloso de ello. Así que mejor planteamos otro tatuaje. Definitivamente.
Ayer fue otro día completo disfrutando de Granada. Esta vez parte del casco histórico y después Albaicín, Mirador de San Nicolás y puesta de sol en El Huerto de Juan Ranas. Mira que he ido veces a esta ciudad y siempre me queda algo bonito por ver o interesante por hacer. Teniendo sitios así tan a mano, a veces uno se plantea la necesidad de conocer otros lares sin haber descubierto lo que algo tan cercano puede ofrecer.
Bueno. Para terminar, recordaros lo de las votaciones para la mejor fotografía (ayer hubo un claro ganador y hoy va por camino parecido. ¿A quíen coronaréis al final?). Ya tengo pensado el premio (o premios). Me hace mucha ilusión *^__^*.
Hasta mañana oportunistas.
Quería empezar la entrada de hoy con el extracto de una conversación que hasta ese momento era "seria":
(...)
- Si quieres hacerte un tatuaje tiene que ser algo que te defina.
+ Que me defina y que me guste, porque me puede definir un melón, pero la idea no me gusta.
(risas).
Tu-tun-pá. ¡Festival del humor! Es lo que tiene tener determinadas particularidades, aunque en este caso sea algo más común de lo que muchos queramos aceptar. Soy un cabezota. Y lo admito. Pero, oye, eso no siempre tiene que ser algo malo. Gracias a ser tan terco he conseguido cosas que de otra manera se hubiesen quedado a medias. Ser tan tozudo me ha permitido ser una persona hasta la fecha muy afortunada. Ser un borrico me ha hecho entablar relaciones que a día de hoy agradezco que se hayan establecido... De todas formas, esto no siempre trae consigo experiencias positivas (me he quedado recientemente sin disfrutar de unas vistas preciosas de Granada por ser un ladrillo) y cuesta sentirse orgulloso de ello. Así que mejor planteamos otro tatuaje. Definitivamente.
Ayer fue otro día completo disfrutando de Granada. Esta vez parte del casco histórico y después Albaicín, Mirador de San Nicolás y puesta de sol en El Huerto de Juan Ranas. Mira que he ido veces a esta ciudad y siempre me queda algo bonito por ver o interesante por hacer. Teniendo sitios así tan a mano, a veces uno se plantea la necesidad de conocer otros lares sin haber descubierto lo que algo tan cercano puede ofrecer.
Bueno. Para terminar, recordaros lo de las votaciones para la mejor fotografía (ayer hubo un claro ganador y hoy va por camino parecido. ¿A quíen coronaréis al final?). Ya tengo pensado el premio (o premios). Me hace mucha ilusión *^__^*.
Hasta mañana oportunistas.
sábado, 12 de septiembre de 2020
COVacacIDones, capítulo 9: El de que no había prisa así que no corrí
Buenas noches.
¡Hoy casi no llego! No me hubiese gustado dejar de escribir la entrada de hoy, pero tampoco iba a dejar lo que estaba haciendo por ello. Tanto tiempo "quejándome" de no poder desconectar y estar pendiente de determinadas cosas... ¡como para ahora que tengo tiempo libre tenga que ser esclavo de esto!.
Bueno, ayer fue un día completo y finalizó mucho mejor con el concierto de Amaral. Fue mi primer "COVID-concierto" (por incompatibilidad de calendario no he podido asistir a otro antes) y la verdad es que fue algo extraño (como todo hoy en día). Sentados sin poder/deber levantarse. Separación entre asistentes aunque acudiesen juntos. Lógicamente, mascarilla colocada de principio a fin (lo dificil que es cantar sin tener que estar recolocándola cada dos por tres). Eso y muchas alusiones de los artistas a la situación que vivimos y lo difícil que es para todos (tanto a nivel profesional como personal). Incluso a veces se atisbó más emoción de la cuenta (cosas mías).
A pesar de todo, disfrutamos mucho. Además, antes de la jarana, pudimos cenar con Pilar y Juanfran. Siempre se echa de menos la buena compañía. Y previmente comida y sobremesa con Inés. Para mí un gran y agradable descubrimiento (otras ya la tenían en un pedestal desde... ¿siempre? ^_^).
Creo que la recta final de las "COVacacIDones" está mereciendo la pena.
Para finalizar hoy, dos cosas:
- En Instagram he comenzado con un pequeño concurso de fotografía. Serán 3 tandas a elegir la mejor foto. Con los resultados elegiréis al mejor fotógrafo, ¡pero no os puedo decir de quien es cada foto! Eso lo sabréis al final. Aún estáis a tiempo de votar en la de hoy.
- Pensando en dar un premio al participante (o participantes) que "acierten", me he acordado que debo aún unos premios, que si bien están comprados, no los he enviado (no es raro si miráis mis antecedentes). Así que Juan Antonio, Miguel y Ana... esta semana os los mando sin falta (os pediré vuestra dirección en breve, no os asustéis :P).
Me despido por hoy. Mañana aún quedan cosas por hacer.
Hasta mañana oportunistas.
¡Hoy casi no llego! No me hubiese gustado dejar de escribir la entrada de hoy, pero tampoco iba a dejar lo que estaba haciendo por ello. Tanto tiempo "quejándome" de no poder desconectar y estar pendiente de determinadas cosas... ¡como para ahora que tengo tiempo libre tenga que ser esclavo de esto!.
Bueno, ayer fue un día completo y finalizó mucho mejor con el concierto de Amaral. Fue mi primer "COVID-concierto" (por incompatibilidad de calendario no he podido asistir a otro antes) y la verdad es que fue algo extraño (como todo hoy en día). Sentados sin poder/deber levantarse. Separación entre asistentes aunque acudiesen juntos. Lógicamente, mascarilla colocada de principio a fin (lo dificil que es cantar sin tener que estar recolocándola cada dos por tres). Eso y muchas alusiones de los artistas a la situación que vivimos y lo difícil que es para todos (tanto a nivel profesional como personal). Incluso a veces se atisbó más emoción de la cuenta (cosas mías).
A pesar de todo, disfrutamos mucho. Además, antes de la jarana, pudimos cenar con Pilar y Juanfran. Siempre se echa de menos la buena compañía. Y previmente comida y sobremesa con Inés. Para mí un gran y agradable descubrimiento (otras ya la tenían en un pedestal desde... ¿siempre? ^_^).
Creo que la recta final de las "COVacacIDones" está mereciendo la pena.
Para finalizar hoy, dos cosas:
- En Instagram he comenzado con un pequeño concurso de fotografía. Serán 3 tandas a elegir la mejor foto. Con los resultados elegiréis al mejor fotógrafo, ¡pero no os puedo decir de quien es cada foto! Eso lo sabréis al final. Aún estáis a tiempo de votar en la de hoy.
- Pensando en dar un premio al participante (o participantes) que "acierten", me he acordado que debo aún unos premios, que si bien están comprados, no los he enviado (no es raro si miráis mis antecedentes). Así que Juan Antonio, Miguel y Ana... esta semana os los mando sin falta (os pediré vuestra dirección en breve, no os asustéis :P).
Me despido por hoy. Mañana aún quedan cosas por hacer.
Hasta mañana oportunistas.
viernes, 11 de septiembre de 2020
COVacacIDones, capítulo 8: El de que hay que tener suerte para ser afortunado
Buenas tardes.
¿Qué tal estáis? Yo sigo sin poder quejarme (aunque a lo mejor no lo he repetido tantas veces en las últimas entradas como las he pensado). No lo digo por estar de “COVacacIDones”, que viendo el percal no sería poco para estarlo, lo digo por mi vida en general. Creo que no tengo derecho a quejarme. Y lo mismo pienso de personas que se encuentren en mi misma situación (lógicamente, con matices. No todo es el día a día, quien más y quien menos tiene sus cargas).
Que exprese esto siempre es buena señal. Es la realidad, pero a veces por el momento que viva no me paro a reflexionar sobre ello detenidamente. Por lo tanto, si lo hago es porque todo, a priori, va viento en popa.
Si os soy sincero, cada vez que llego a este punto, pienso en parte que no me lo merezco y por otro lado que he tenido mucha suerte en momentos determinantes. Y cuando hablo de suerte no me refiero a que me preguntaran el tema estudiado en un examen. Hablo de estar acompañado, asesorado o ayudado por la persona adecuada. Y eso no tiene precio. Más aún con lo “sieso” que soy, que debería haber potenciado más bien lo contrario.
Para finalizar por hoy y enlazándolo con el inicio de la entrada, ahora mismo estoy disfrutando de Granada, con una compañía difícilmente mejorable (detalle importante que explica por qué estoy disfrutando más) y aprovechando para visitar sitios que no había conocido a pesar de mis numerosas visitas a esta ciudad. Y esta noche de forma inesperada, concierto de Amaral (demasiado tiempo sin verlos en directo), que viene de la mano de más buena compañía.
Hasta mañana oportunistas.
¿Qué tal estáis? Yo sigo sin poder quejarme (aunque a lo mejor no lo he repetido tantas veces en las últimas entradas como las he pensado). No lo digo por estar de “COVacacIDones”, que viendo el percal no sería poco para estarlo, lo digo por mi vida en general. Creo que no tengo derecho a quejarme. Y lo mismo pienso de personas que se encuentren en mi misma situación (lógicamente, con matices. No todo es el día a día, quien más y quien menos tiene sus cargas).
Que exprese esto siempre es buena señal. Es la realidad, pero a veces por el momento que viva no me paro a reflexionar sobre ello detenidamente. Por lo tanto, si lo hago es porque todo, a priori, va viento en popa.
Si os soy sincero, cada vez que llego a este punto, pienso en parte que no me lo merezco y por otro lado que he tenido mucha suerte en momentos determinantes. Y cuando hablo de suerte no me refiero a que me preguntaran el tema estudiado en un examen. Hablo de estar acompañado, asesorado o ayudado por la persona adecuada. Y eso no tiene precio. Más aún con lo “sieso” que soy, que debería haber potenciado más bien lo contrario.
Para finalizar por hoy y enlazándolo con el inicio de la entrada, ahora mismo estoy disfrutando de Granada, con una compañía difícilmente mejorable (detalle importante que explica por qué estoy disfrutando más) y aprovechando para visitar sitios que no había conocido a pesar de mis numerosas visitas a esta ciudad. Y esta noche de forma inesperada, concierto de Amaral (demasiado tiempo sin verlos en directo), que viene de la mano de más buena compañía.
Hasta mañana oportunistas.
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